O/24.L
Comienzo el día muy temprano.
Duermo mis horas, las que me son necesarias, pero paso la noche inquieto, sin un sueño profundo que me lleve al descanso completo.
Llegué al tren y me di cuenta de que había olvidado la mascarilla. Es la segunda vez que me ocurre en poco tiempo. Maldita mascarilla. Menos mal que hay un bar cercano donde he podido conseguir una y así subir al vagón con ella. Es obligatorio aunque de vez en cuando, como yo, hay algún despistado que la olvida. Mientras esperamos en el andén, normalmente apretujados, no es obligatorio.
Filosofías helenísticas, las más importantes serían el estoicismo, el epicureísmo y el esceptismo. Todas ellas intentan dar respuesta a cómo vivir mejor y ser más felices.
¿Cómo te gustaría vivir?
¿Cómo te gustaría ser recordado?
Perseguir lo que realmente quieres implica renunciar a algunas cosas.
Todo propósito requiere esfuerzo y sacrificio.
Los valores son un ideal de comportamiento. Están ligados a lo que eres, no tanto a lo que obtienes.
Escribir sobre lo tuyo, tu día a día, lo bueno y lo malo, parece que se llama auto ficción. Cuando lo lees, al cabo de un tiempo, años, tras haber tomado distancia con esa realidad vivida y retratada en un presente que ya es pasado, parece que estás leyendo ficción.
La ficción que se escribe puede estar basada en la realidad a no ser que se trate de una historia fantástica o inverosímil. ¿Qué tiene de real o no una novela? ¿Quién lo sabe?
¿Y si me estuviera inventando todo esto que escribo en mis diarios? ¿Y si soy un mentiroso compulsivo que estoy tejiendo una realidad paralela a la mía? ¿Ficción o auto ficción?
Todo vale en la escritura. Hasta lo que es una mierda, como estos cuadernos sin ton ni son, que se han convertido en un cajón de sollozos y penas aderezados con algo de motivación.
O/25.M
Hay quien dice que no sabe cómo puedo aguantar el ritmo; luego está quien opina que tenso demasiado, que quiero estar en todo y con la máxima efectividad que se refleja en la máxima exigencia y eso, en cualquier momento, rompe.
La capacidad de las personas no está en el tiempo que dedican a una cosa, está en el orden y el poco tiempo que necesitan para cumplir sus objetivos.
“¿Cuánto tiempo vas a esperar antes de demandar lo mejor de ti mismo?” Epicteto
¿Actúas con virtud?
¿Haces las cosas lo mejor que puedes?
Se excelente en cada una de las situaciones a las que te enfrentes cada día.
Séneca nos decía, o nos dice (yo lo sigo escuchando), que tenemos el alma enferma cuando nos dejamos arrastrar por las pasiones una y otra vez.
Un cúmulo de pequeños actos inapropiados se convierten en hábitos y parte de nuestra personalidad.
Ataraxia. Apatheia. Eudaimonía.
Estado de Ataraxia, nada de lo que ocurre fuera influye en tu estado sereno.
Estado de Apatheia, libre de pasiones.
Estado de Eudaimonía, satisfacción con uno mismo. Orgullosos con nosotros.
¿Qué quieres lograr? Defínelo lo más claramente posible. Esto aumenta la probabilidad de que lo alcances.
Un objetivo te centra.
O/26.X
Nada hay como un buen descanso. Nada hay, también, como ir a dormir con la tranquilidad de un buen libro que te lleve al sueño como sin pretenderlo.
Cuatro virtudes estoicas: sabiduría práctica, justicia, templanza y coraje.
Solo a base de llevar una vida virtuosa, serena y con ausencia de pasiones nos hará llegar a nuestro máximo bienestar y equilibrio.
“El progreso no ocurre por accidente, sino trabajando en ti a diario.” Epicteto
Un objetivo sin plan es un deseo.
Una acción aislada no vale para nada. El resultado siempre es fruto de un proceso.
Pequeñas acciones repetidas a diario, en el tiempo.
Lo importante es el camino, no el destino.
¿Qué puedes modificar ahora mismo para lograr el resultado que quieres?
Lo que repites, para bien o para mal, se refuerza.
O/27.J
Caminar, caminar y caminar. Camino diariamente, de lunes a viernes, una media de 15 km diarios. Aprovecho cada oportunidad para hacerlo. Voy caminando a todos los lados exceptuando el trayecto de la estación de Valdemoro hasta la de Atocha.
Consigo con esto varias cosas. Activarme desde primera hora de la mañana, permitirme alguna cervecita de más, mantener la mente en equilibrio, hacer ejercicio aeróbico a diario sin necesidad de ir al gym y, por último, machacar las piernas.
Llegado el jueves las piernas acusan el cansancio. Van sumando kilómetros.
El consumo de ansiolíticos ha aumentado un 59% entre 2008 y 2021. Tres de cada 10 españoles padecen algún trastorno de salud mental, siendo la más común la ansiedad (74,6 casos de cada mil), sueño y depresiones.
Somos una sociedad marcada por el cansancio, el estrés y la falta de esperanza en el futuro. Estamos mal. Es una realidad.
Debemos trabajar en nosotros mismos para fortalecernos: estoicismo, budismo.
Herramientas del sistema. Deben aumentar frente a factores de estrés: patriarcado o crisis económica.
Autocuídate.
Es posible vivir mejor.
No es solo lo que queremos que sea, también lo que queremos ser.
Hábitos que te ayudan a mejorar la salud y mentalidad son tus mejores inversiones ya que influyen en casi todos los ámbitos de nuestra vida.
Mejoramos las cosas que medimos. Si vas midiendo un resultado irás viendo que vas en la dirección correcta. Un ejemplo claro de esto es cuando queremos perder peso.
Evalúa cada día para conseguir tu objetivo.
Trabaja tu mente, aumentarás tu confianza en ti y a la hora de enfrentarte a la incertidumbre diaria.
En un instante todo puede cambiar, pero también para bien.
Las preocupaciones estresan, pero tendemos a preocuparnos por todo. El estrés mata, pero seguimos preocupándonos por todo.
Nos preocupamos por lo presente pero, también, por el incierto futuro.
Nos encanta estar preocupados.
Vivimos preocupados aunque ello pueda acabar con nosotros.
Estás vivo. Deja de preocuparte. Comprométete con lo que haces.
Dirige tu atención hacia otra cosa.
Los problemas se solucionan haciendo cosas, no pensando en ellos.
La preocupación nos mantiene ocupados, pero no nos lleva a ningún sitio.
Seamos más selectivos con nuestro tiempo. Aprendamos a invertirlo bien.
Lo único inmutable es el cambio. Nuestra capacidad de adaptación es fundamental para nuestra vida y nos liberará del sufrimiento.
Sufrimos porque nos apegamos a lo que nos causa placer y rechazamos lo que nos causa dolor. Es lo que nos dice Buda.
Nada es permanente así que tampoco lo son ni el placer.
Neocórtex (neocorteza o isocórtex) es la estructura que en los seres humanos conforma la mayor parte de la corteza cerebral, el 90%.
Suele tener entre dos y cuatro milímetros de grosor dependiendo de la zona. Es una estructura de gran extensión, por eso está plegada.
El neocórtex hace posible que haya multitud de neuronas distribuidas a lo largo de varias capas de cerebro replegadas sobre sí mismas, y esto, a su vez, tiene grandes ventajas para nuestro rendimiento mental.
Es el área cerebral responsable de nuestra capacidad de razonamiento, permitiendo el pensamiento lógico y la consciencia. Se considera que el YO y la autoconciencia se deben al funcionamiento de esta estructura.
Formar una imagen mental de la realidad. Permite el análisis profundo de la información, la reflexión y la capacidad de toma de decisiones.
Parte del cerebro que permite la planificación y anticipación de resultados.
Control y gestión de los impulsos, emociones y conductas.
No te engañes, cuéntate la verdad.
Mañana de organización y lecturas varias.
Las mañanas así pasan como sin darte cuenta, exceptuando por el embotamiento de la cabeza, en exceso, y el consiguiente deseo de tomar el aire.
O/28.V
Llegamos al viernes con cansancio, con deseo de parar, de estar quieto, de pensar, de dejar que la mente se vacíe de todos esos pensamientos que nos intoxican en la semana.
Ayer fue uno de esos días que se guardan, que merecen.
Comí con el amigo J., aprovechando para poner en orden cuestiones que afectan a nuestros proyectos en común. No están las cosas como deberían estar, porque no hay nada fácil en estos momentos de incertidumbre que vivimos. Equilibrio entre orden, motivación e ilusión. No dejar caer lo mucho construído.
Tras la comida y la sobremesa, fuimos al Gran Teatro Caixabank Príncipe Pío, en el que Luis Álvarez, CEO y fundador del mismo, nos dio una de esas charlas suyas inspiradoras y motivacionales.
Envidiable, como siempre. Es la segunda a la que asisto y, en este caso, llevaba el título de ‘El hombre más feliz del mundo’ y la comenzaba hablando de Matthieu Ricard, monje budista francés y coautor, junto a su padre, filósofo, Jean-François Revel, de uno de los libros más extraordinarios que he leído: ‘El monje y el filósofo’.
Luis Álvarez, vestido de negro siempre en el escenario, rodeado de velas encendidas mientras un pianista viste con acordes y melodías la charla, va uniendo, entrelazando, historias, cuentos, anécdotas personales con mensajes inspiradores que te pellizcan y hacen pensar.
Luis Álvarez es productor, directos, escritor, emprendedor, inspirador… o, como él dice, es un “hacedor de sueños”.
Es un tipo peculiar, que ha estado arriba, es un triunfador, pero que ha tenido sus momentos abajo.
Aconseja, inspira, desde la experiencia del éxito.
Zenón de Citio, otro amigo, fue el fundador del estoicismo. Poco se guarda de él.
Cleantes y Crisipo le siguieron. Tampoco tenemos mucho de ellos.
Séneca, Epicteto y Marco Aurelio, como comento de vez en cuando, son los principales referentes de esta filosofía vital.
Me cuesta gestionar. Me hago viejo.
¿Influye la edad o la motivación?
Me voy a Séneca, a sus Cartas. Olvida aquello que no está bajo tu control.
Pero soy humano. Los pensamientos me buscan.
Acuéstate. Mañana amanecerá.
O/29.S
Hay edades para todo. Los excesos, con los años, van perdonando menos y los acusas más.
Con más valor que ganas, con más disciplina que deseo, he comenzado el fin de semana correteando unos kilómetros por estas calles y campos de Valdemoro.
Es importante sentir que le importas a alguien más allá de por tu consanguinidad o relación. Importas por un amor incondicional.
¿Para qué sirven los días?
¿Para qué sirve una vida?
Lo que importa es lo que queda detrás de nosotros.
¿Puedes imaginar una vida en la que cada momento sea tu mejor momento?
Es otoño aunque las temperaturas, más cálidas de lo normal, hacen que no lo parezca.
Vivimos en un mundo en guerra. El 22 de febrero pasado las tropas rusas invadieron Ucrania y convirtieron este país, europeo, en un campo de combate del viejo conflicto existente sobre el valor de la energía procedente del gas. Llega el invierno.
Vuelve la historia.
Vuelve la incertidumbre.
Vuelve la crisis.
Vuelve la maldita geopolítica.
Solo puede ir bien a los de abajo si a los de arriba les va muy bien.
Noto como que estoy algo constipado. Creo he cogido frío.
Los sábados son esos días de no pensar, al menos lo intento. En esta época del año, cuando parece el tiempo se hace más oscuro que con luz, otoño/invierno, se hace más complicado controlar los pensamientos. Pero se intenta.
Hay que decir que NO a aquello que no te aporta nada y que te da más problemas que beneficios.
Si tú conoces algo demasiado, lo normal es que termines por decepcionarte.
Podemos pensar que hemos triunfado, que hemos conseguido todo en la vida, pero a lo mejor no tenemos nada, nos falta lo importante: la riqueza interior. Aquello que nos hace felices aunque nos falten todas esas cosas.
Nunca me ha gustado ser el actor principal de nada. No me siento, ni me he sentido, cómodo de protagonista.
Eleva tu nivel de confianza personal. Sé honesto, mantén tus principios y valores. Sé íntegro en lo que haces.
O/30.D
Cambio de hora. Lo que serían ayer las 10.30h hoy es una hora antes. Tenemos una hora de regalo en este día, de nosotros depende vivirla más o vivirla menos.
Me acosté y he levantado griposo. Me acompaña un malestar no habitual y los mocos han ocupado mi nariz. Mucho me temo, todavía queda día, que mi salida de running hoy tendremos que aplazar.
Me apena y enfada romper mi orden. Hay cosas que no están bajo nuestro control, esta es una de ellas. Lo que deberíamos es ser más cuidadosos con las que sí dependen.
“La gratitud no es solo lo más grande de las virtudes, sino la madre de todas las demás.” Cicerón.
Ser agradecido es un sentimiento especial.
Es un pensamiento positivo que nos refuerza porque nos anima a valorar lo bueno de la vida, que es mucho frente a lo negativo o frustrado del día a día.
Nos estimula y motiva. Nos aporta energía para la acción, para el crecimiento personal, para el reconocimiento de los demás.
Si las palabras no van de la mano con nuestra actitud, entonces las palabras no son nada.
Lo que hacemos es lo que decimos, si no hacemos lo que decimos nos estamos engañando.
Los chavales de hoy saben muy bien que es eso de Halloween, lo toman ya como si fuera parte de nuestro folclore, porque, entre otras cosas, para ellos significa fiesta. Los de mi generación lo desconocíamos.
El Día de Todos los Santos, es día de difuntos, de recuerdo, de respeto, de visitas a los cementerios, a tus muertos. Aquí se ha convertido, como allí, en un día de copas, de fiestas y disfraces.
Aquí todos se apuntan rápido al desmadre aunque luego nos cueste o nos de pereza ir a estudiar o a trabajar.
Cualquier excusa es buena.
Escéptico. Dícese de la persona que duda o desconfía de la verdad, eficacia o posibilidades de algo, especialmente de las creencias comúnmente admitidas.
El esceptismo es una corriente en filosofía que expresa la duda en la posibilidad de lograr la verdad objetiva. Ante cada cosa se admiten dos opiniones que se excluyen: afirmación y negación.
Se duda.
Se pone en cuestión toda afirmación.
Pirrón de Elis (360 a 272 a. C. aprox.) es considerado como el fundador del esceptismo.
En la vida hay que ser un poco escéptico. No dar las cosas por ciertas, por mucho que sepamos. Todo puede ser de una manera o de otra.
No hago más que estornudar. No tengo fiebre. He estado tentado a salir a trotar un poco, no me gustaría perder el hábito que he conseguido recomponer. Generar hábitos buenos es más complicado que los malos. Un buen hábito se pierde con muchísima facilidad.
He vuelto a los diarios de Paul Léautaud, ‘Diario Literario’. A estos diarios, de unos y de otros, voy y vengo, pasando de un autor a otro. Son mis libros de otoño e invierno, textos que intercalo con los de filosofía, psicología y budismo.
“La sinceridad está bien con uno mismo. Con respecto a los demás, carece de interés y es algo estúpido y torpe. Lo que las gentes llaman buenos sentimientos son solo ridiculeces. Se tienen siempre bastantes, como para tener estos. Lo importante ante todo es ser uno mismo, tal como es uno. Desde el momento en que uno lo es conscientemente, con sentido crítico, todo está salvado.” Paul Léataud
Para quien no conozca, Léataud nació en el París de 1872. Hijo de un apuntador y de una de sus numerosas amantes (que le abandona nada más nacer). Quedará prendado de los escritos de Stendhal. Durante más de treinta años es secretario de la revista y luego editorial Mercure de France. En paralelo escribe un diario que terminó por convertirse en su monumental Diario Literario publicado originalmente en 19 volúmenes.
Defensor de los animales, rodeado permanentemente de una multitud de gatos (y hasta de una mona). Para él la vida de un hombre no valía la de un inocente cuadrúpedo.
Falleció en 1956.
La imagen de la portada de este libro, que adquirí allá por 2016, transmite lo entrañable que tuvo que ser este hombre.
Más entrañable todavía que, como el que contempla un cuadro, algunos sigamos leyendo sus páginas.