He levantado a la misma hora de todos los lunes (por ayer). Curiosamente sin permitir que sonara el despertador. A las 6.45 horas subía la persiana para comprobar que el silencio continuaba. Hoy mas ruido de vehículos.
Creo que es el primer lunes, de mi vida laboral, que no salgo a la calle. Me he permitido trabajar desde casa como una experiencia nueva, extraña, que reconoceré no creo me sea fácil llevar. No es lo mismo.
Mañana haré turno de oficina.
En estos días creo que el listar tareas, el día de antes, es la mejor opción para cumplir durante la jornada siguiente. De lo contrario podemos caer en la dispersión y no llegar a centrarnos debidamente.
El trabajar desde casa provoca, en ocasiones, desorden, si no se tiene debidamente planificado.
Sé que a muchos les cuesta, otros me tachan de ser demasiado ordenado, pero puedo asegurar que, aun siendo organizado, a veces tiendo a la dispersión y me voy olvidando lo importante. Por ello hoy te quería comentar que:
- Haz una lista de tareas el día anterior.
- No hagas una lista de tareas demasiado larga.
- Trata de priorizar correctamente las tareas.
- Incluso calcula el tiempo que llevará cada tarea.
- No mezcles diferentes tipos de tareas entre sí.
- Que la lista sea breve y prioriza un 3+2 (tres tareas importantes con dos menos importantes).
- Ten, si lo prefieres, una lista global, de esos temas que te van llegando a la cabeza y otra a parte con los temas más importantes.
- No mezcles. Ordena la lista con temas de Trabajo separados de temas personales.
- Tacha lo que vayas haciendo. La mayor satisfacción es tachar una tarea realizada.
Por cierto, yo utilizo una aplicación de móvil y un cuaderno. Por ahí existen varias aplicaciones fantásticas que te recomiendo. Solo tienes que buscar con el nombre ‘Tareas’ y encontrarás varias. Prueba con alguna.
Mañana será otro día, otro día más. Hoy no quiero pensar mucho en el futuro, prefiero pensar en hoy. Hemos superado un día, el tercero. Esto acaba de comenzar.
Diario de un Estoico 