Pasan los días, no valen los lamentos. Todos tenemos dos oportunidades al levantarnos: aprovecharlos o desaprovecharlos. Y tenemos esas dos oportunidades por algo esencial y fundamental: que Estamos.
Los caminos no son fáciles, nadie dijo que lo fueran, y aunque pesen los kilómetros recorridos, siempre nos van a enriquecer.
Tras la jornada llegas a casa, ya en la noche, y muchas veces miras el cielo antes de entrar y cerrar la puerta. Mirando hacia arriba hacemos esas preguntas, difíciles, a las que somos incapaces de encontrar respuestas.
La única respuesta que siempre obtienes es esta: ¡estás!.
Estar es lo más importante porque estando, siempre puedes.
No puede más quién no merece, puede quien personalmente sabe que puede, aunque nos pongan los mayores obstáculos en el camino.
Y sólo puedes dar gracias. Agradecer por estar.
Repasar cada día dando gracias.
Porque nuestros padres están vivos y todavía puedes ganar tiempo y sentirlos: y estamos.
Porque seguro que hoy habrás recibido una de esas fantásticas noticias de alguna de esas personas que aprecias y te habrás alegrado: y… estamos.
Porque todavía tienes tiempo de tomar tus propias decisiones y elegir tu camino: y… estamos.
Porque de seguro, en el trabajo, habrás mantenido alguna reunión con personas de esas que te aportan algo: y estamos.
Porque habrás compartido algún rato con tu mejor Amigo, y te habrás reído con él del resto del mundo: y… estamos.
Porque por muchos problemas que tengas siempre lo más importante es: … que estamos.
Porque en algún momento habrás abrazado a alguien querido: y… estamos.
Porque al llegar a casa tu familia, tus hijos, te habrán hecho sentir que eso es lo único importante: y… estamos.
Porque por mucho que algunos quieran ponernos zancadillas en el camino, nosotros, si caemos nos levantamos porque: estamos.
Estar hoy, aquí, ahora, es lo más hermoso e importante que nos puede ocurrir. Aquí, ahora, tenemos una nueva oportunidad.
Y cuando escribo estas líneas, porque estoy, y no sé por qué las escribo, pienso que, con todos estos momentos que nos ofrece el día, para qué vamos a pensar en gilipolleces.
La vida es una sonrisa.
sí… Estamos.